Abejarucos (Merops apiaster)
El abejaruco europeo es, si no la más llamativa, una de las aves más llamativas de nuestra fauna. Pasa el invierno en el África subsajariana, subiendo al Norte de Africa, Europa y Oeste de Asia, a finales de marzo para la cría.
Comúnmente es conocido como abejaruco, por ser las abejas uno de los principales alimentos de su dieta, pero no sólo se alimentan de estas, comen avispas y otros muchos insectos. Durante años los apicultores lucharon contra ellos, muchas veces por desconocimiento ya que realmente no es un grave problema para las colmenas.
Su tamaño puede llegar a los 30cm, con una envergadura alar de hasta 40cm. Su colorido es uno de los principales atractivos, su cabeza de color rojizo al igual que las partes dorsales, su garganta amarilla con una línea inferior negra como el antifaz, que rodea su ojo rojo, y sus partes inferiores de colores verdoso y azulados hacen que sean aves muy llamativas. Las hembras tienen un color más verdoso y el color rojizo es algo más claro. Los ejemplares jóvenes tienen un color menos llamativo y más verdoso.
Su reclamo es muy característico e inconfundible, suele realizarlo de forma incesante y habitualmente en vuelo, pudiendo ser escuchado a larga distancia.
Su hábitat es variado, pero suele concentrarse taludes, cortados o paredes verticales de tierras arenosas o yeseras.
En estos lugares escavan sus nidos tubulares de unos 12cm de diámetro en la parte externa y luego se vuelve más estrecho, teniendo una longitud de entre 50 y 200cm. El agujero lo hacen ambos miembros de la pareja y pueden tardar hasta dos semanas en terminarlo.
Aproximadamente en mayo, la hembra pone unos 6 o 7 huevos que incuban ambos padres hasta que en junio nacen, van naciendo según los puso la hembra y esto hace que exista diferencia entre todas las crías, lo que hace que los primeros pollos se impongan a los demás a la hora de recibir comida. El que toda la puesta salga adelante dependerá de si los padres pueden proporcionar el suficiente alimento. Ambos padres se encargan de la ceba pero a menudo son ayudados por otros congéneres, generalmente jóvenes no reproductores.
Después de esta breve introducción sobre estas fascinantes aves toca verlos. Estas fotografías fueron hechas en una salida fotográfica en compañía de Manuel Salgado y Suso M. Fariña, dos estupendos compañeros.
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Textos e imágenes: © Neli Martín. Der. Res.